Los lúpulos son los dioses del craftbeer contemporáneo. Su uso en la cerveza es de larga data, sin embargo su versatilidad aromática y sus variaciones para entregar amargor, han sido el eje de la gran revolución de los últimos 30 años. En rigor, el lúpulo es una flor especie del género Humulus, que se desarrolló en Europa, Norteamérica y parte de Asia. Existen diferentes tipos de lúpulos, que a su vez otorgan distintos niveles de amargor y aromas. Por ejemplo, están los llamados “lúpulos nobles”, que normalmente encontramos en las típicas lagers europeas, tales como el Hellertau, el Spalt o el lúpulo Saaz. Estos lúpulos se caracterizan por un aroma importante, pero bajo amargor. Por otra parte, existen lúpulos cuyo IBU (International Bitterness Units, o unidades internacionales de amargor) es muchísimo mayor. En estos lúpulos, la concentración de ácidos alfa (que es el compuesto químico que mide el índice IBUs) son bastante superiores. Ejemplos de estos lúpulos, son el Simcoe, Nugget o el Chinook. Estos lúpulos también son muy versátiles en aroma, como el caso del Simcoe que incluye notorias notas a mango, fruta tropical y pino.
2019 / 07 / 02